¿Pan blanco o integral?
El pan es un alimento que está presente en nuestra mesa de forma habitual, y es que, según la encuesta realizada por Simple Lógica “Hábitos y consumo de pan en España”, el 92.6% de las 2.030 personas encuestadas, consume pan diariamente.
Casi el 50% indica que consume la misma cantidad de pan que hace 10 años. El 40.9% asegura que ha reducido su consumo en comparación al año pasado y solo un 11.8% afirma que consume más pan ahora que antes.
Pero... ¿qué se consume más, el pan blanco o el integral?
Uno de los datos más relevantes es que el 75.1% de los encuestados prefiere el pan blanco al pan integral. Esto es así por un hecho social, cultural, y de apetencia personal.
En general estamos acostumbrados a comer cereales refinados. ¿Pero el cereal integral de verdad tiene mayores beneficios que el blanco?
La harina, los cereales y el pan, 100% integrales, son aquellos a los cuales no les han quitado ni el salvado ni el germen durante el proceso de molido. Por ello, contienen mayores cantidades de micronutrientes; como lo son el selenio, el magnesio y el potasio, importantísimos para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo.
Como vemos en la siguiente tabla, es aconsejable consumir cereales integrales para conseguir una rutina dietética saludable.
El pan integral (y todos aquellos alimentos integrales en su totalidad) está demostrado que tiene un porcentaje de prevención contra enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y diferentes síndromes metabólicos. Esto se debe a los compuestos bioactivos que encontramos en su interior, mucho más intactos que en los cereales refinados, que han sido más procesados. Estos compuestos son antioxidantes y tienen una función antiinflamatoria.
También está demostrado que el consumo diario de altas cantidades de cereales integrales, así como fruta y verduras, puede reducir el riesgo de enfermedad coronaria y favorecer el mantenimiento del peso.
Pero mucha gente se pregunta si el producto integral es más calórico que el que no lo es. Pues bien, según la tabla de composición de alimentos de Mataix, en su edición de 2011:
Como vemos, la diferencia es mínima. Incluso es el pan integral quien tiene menos kcal. ¿Y por qué? Esto puede deberse a la cantidad de azúcares que contiene uno y otro.
Mientras que en el pan blanco encontramos una mayor cantidad de azúcares simples, en el integral estos son compuestos, de cadena larga, por lo que tardan más en desintetizarse.
Además los cereales integrales son una rica fuente en fibra y debemos saber que las dietas ricas en fibra nos ayudan a masticar más y de forma más pausada, por lo que ralentizan la velocidad de deglución. En el estómago, la fibra soluble hace que tengamos más sensación de saciedad ya que ralentizan el vaciamiento gástrico. En el intestino, nos ayuda a disminuir la absorción de azúcares simples y grasas.
Por último, es de vital importancia saber qué estamos comprando. En demasiadas ocasiones el mercado nos ofrece un producto “integral” del que solo el 10% de su contenido en grano lo es. Por ello, debemos saber leer las etiquetas de los productos para autentificar que lo que compramos es 100% harina o cereal integral.