Acrilamida y el riesgo de cáncer
El riesgo de desarrollar cáncer a lo largo de nuestra vida depende de varios factores: genéticos, ambientales, de nuestro estilo de vida... Son estos últimos en los que podemos incidir de una manera más efectiva.
No fumar, mantener una actividad física rutinaria o adoptar unos buenos hábitos alimentarios (para conseguir un peso adecuado) son algunos ejemplos de hábitos que podemos incorporar a nuestro día a día para disminuir la posibilidad de concebir ciertas patologías o enfermedades. Pero no son los únicos. También es altamente recomendable evitar ciertas sustancias tóxicas, producidas por algunos alimentos.
La Comisión Europea quiere disminuir el consumo de acrilamida, pero... ¿por qué? Varios estudios certifican y confirman que el consumo reiterado de esta sustancia tiene efectos cancerígenos. Sobretodo si los consumimos diariamente, de manera frecuente.
La acrilamida es un compuesto que se produce de forma natural en los alimentos ricos en hidratos de carbono, cuando se someten a temperaturas altas, de más de 120ºC, y baja humedad. Esto ocurre cuando cocinamos fritos, asados sin caldo o tostadas.
¿Qué alimentos procesados tienen acrilamida?
La patatas fritas: cuanto más finas y marrones, más contaminadas están.
El pan, sobretodo tostado, en las partes más oscuras.
El café y los cereales de desayuno
Alimentos infantiles como potitos (aquellos elaborados a base de cereales)
Podemos dismunuir la toma diaria de este compuesto de las siguientes formas:
No superando temperaturas de más de 170ºC
Cocinar las patatas hasta que estén doradas
Dar la vuelta a los productos en el horno cada 10 minutos para evitar que se tueste demasiado
Elegir el café natural e intentar evitar los muy tostados o instantáneos.
No fumar, ya que esta sustancia también está presente en el tabaco.
El reglamento que entra en vigor obliga a la industria a informar si se superan los niveles de referencia de este compuesto. Por lo que si sigues estos pequeños consejos y tienes en cuenta las etiquetas, disminuirás la cantidad de acrilamida diaria, por lo que el riesgo de padecer cáncer será mucho menor.