Ensaladas de verano para mantener la línea
¡Ya llega el buen tiempo! Y con él las ganas de ponernos ropa más atrevida, tomar el sol, hacer deporte, y por supuesto, ¡comer de forma más ligera y refrescante! Para ello, una buenísima opción son las ensaladas de verano. Este plato, además de ser muy apetitoso, podemos tomarlo como plato único, si sabemos escoger los ingredientes adecuados.
Existen múltiples combinaciones pero siempre deberemos procurar que contengan 3 partes:
La parte más energética; gracias a la pasta, el arroz, las legumbres o la patata hervida. La pasta, a poder ser, intentaremos que sea de espelta y el arroz, integral. También recomendamos potenciar el consumo de las legumbres. Dentro de las legumbres incluimos la quinoa, uno de los alimentos más de moda en la actualidad.
La proteína; atún, sardinas o caballa, pollo, pavo trozeado, queso fresco, gambas, huevo duro, salmón ahumado, bacalao…
La parte vegetal, que puede ser tanto cruda como cocida, a base de tomate, espinacas frescas, espárragos, pepino, calabaza, aguacate, escalivada, cebolleta, zanahoria…
Y si buscamos la excelencia saludable, podemos enriquir las ensaladas con los siguientes alimentos, desconocidos popularmente pero cada vez con más protagonismo nutricional debido a sus acciones, básicamente antioxidantes y anticancerígenas:
Frutos rojos: arándanos, frambuesas, granadas...
Semillas: lino, sésamo, chia...
Frutos secos: nueces, avellanas...
Germinados: soja, cebolla, puerros...
Algas: nori, kombu, wakame, arame...
Fermentados, como el ajo negro.
Setas: shiitake, maitake, enoki, champiñones, setas…
Por último, podemos elaborar una vinagreta con cúrcuma en polvo, dotada de propiedades sorprendentes, aceite de oliva virgen y pimienta negra. También, para hacerlo ya exquisito, podemos rallar un poco de jengibre, un potente antioxidante.
A partir de aquí ha de surgir la parte creativa, jugando con todas las posibles combinaciones que nos ofrecen los distintos alimentos, para conseguir hacer de cada plato una auténtica obra de arte con distintas texturas, colores variados, presentación divertida… Se trata de ir variando y encontrar las combinaciones que nos resulten más apetecibles con el objetivo de ingerir los distintos nutrientes de forma equilibrada, ya que con este tipo de platos, además de disfrutar comiendo, aseguramos una nutrición altamente beneficiosa para nuestra salud.