La importancia de comer legumbres
Las legumbres son alimentos con muchas propiedades nutricionales. Están muy valoradas por su gran aporte de proteínas, fibra, carbohidratos, vitaminas y minerales.
Debido a su versatilidad se pueden cocinar de muchas maneras y en cualquier momento del año; en guisos, en sopas, en purés, de acompañamiento, en ensaladas frías, etc. Se pueden almacenar por mucho tiempo y no se ponen malas. Las judías tienen un alto contenido de fibra y vitaminas como B12, B6 y vitamina A y son muy ricas en vitamina C. También nos aportan minerales esenciales como el zinc, potasio y hierro. Las lentejas aportan carbohidratos complejos, que ayudan a mantener estables los niveles de azúcar en sangre; además tienen altísimos niveles de hierro y de ácido fólico, los cuáles ayudan a prevenir la anemia. Ayudan al control de peso. El contenido de fibra soluble en las legumbres enlentece la digestión y ayuda a sentirse saciado durante más tiempo.
Aumentan los niveles de hierro en el organismo debido a su alto contenido en hierro y vitamina C, la cual ayuda a fijar este mineral.
Aumentan la actividad enzimática debido a su aporte de cobre, el cual estimula la actividad de las enzimas en el organismo, fundamentales en procesos como la digestión, la pigmentación de la piel y la conectividad de los tejidos. Ayudan a disminuir el colesterol “malo” (LDL) y a controlar la tensión arterial debido a su aporte de proteínas y fibra. Ayudan a prevenir complicaciones en el embarazo y defectos en la formación del tubo neural debido a su alto aporte de ácido fólico. Su consumo está asociado con una disminución del riesgo de padecer cáncer colorrectal.
Las legumbres son fuente de nutrición fundamental e incorporarlas regularmente a la dieta nos ayuda a obtener sus beneficios. Además, apenas se desperdician los cultivos y ayudan a que haya una agricultura sostenible.