Alimentación para la premenopausia
La menopausia es una etapa de la vida donde desaparece la función ovárica y, por tanto, finaliza la edad reproductiva. La media de edad a la que comienza es entre los 45 y 55 años pero los síntomas pueden llegar unos años antes, aunque no todas las mujeres los desarrollan y, cuando los hay, estos son variables. Antes de la menopausia encontramos desajustes en la menstruación y con lo que conocemos como síndrome climatérico, una serie de síntomas y signos que anteceden y siguen en la menopausia: sofocos, sequedad vaginal, irritabilidad, insomnio, etc.”.
Para llegar a ella con un buen estado físico, se recomienda hacer ejercicio físico de forma regular y mantener una buena alimentación; estos son algunos de los alimentos cuyo consumo aporta beneficios en cuanto a la menopausia:
Soja
Es una legumbre rica en isoflavonas, un grupo de compuestos químicos con una estructura similar a la de los estrógenos humanos, los cuales disminuyen en la menopausia, por lo que conseguirlos a través de la alimentación disminuye los síntomas. Las isoflavonas también se encuentran presentes en la manzana, el limón, la naranja, el apio, la cebolla, los pimientos o el perejil
Lácteos
Para garantizar la correcta absorción de isoflavonas, es importante fortalecer la flora bacteriana a través de lácteos como el kéfir, que garantiza un buen aporte de prebióticos y probióticos. También es muy importante asegurar el consumo de calcio para garantizar la buena salud de los huesos y evitar la osteoporosis, de manera que es esencial consumir alimentos con calcio, como los lácteos. Este consumo debe acompañarse de exposición al sol, para poder sintetizar vitamina D, fundamental también a la hora de evitar la descalcificación de los huesos que empieza a darse en la menopausia.
Carnes magras
El consumo de proteína es esencial durante la menopausia, en la que se pierde masa muscular. Las carnes magras como el pollo, contienen proteínas de origen animal y además son bajas en calorías. La práctica regular de ejercicio físico también es importante para mantener una buena masa muscular.
Pescado azul
Las grasas omega 3 presentes en pescados azules como atún, caballa o sardina estimulan la capacidad antioxidante del cuerpo, cosa que podría influir en la función ovárica y prolongar la menstruación en el tiempo. Son, además, alimentos ricos en proteínas, y por tanto buenos para la masa muscular.
Verduras de hoja verde
Tanto acelgas como espinacas, alcachofas y otras verduras de hoja verde son ricas en magnesio, un mineral que mejora el estado de ánimo, el sueño, incluso la actitud, y muchas personas que tienen déficit notan inmediatamente la mejora cuando sus niveles se regulan. Además, muchas de ellas también son ricas en calcio.