Trucos para que las legumbres no den gases
Las legumbres, además de ser una buena fuente de proteínas, tienen un alto contenido en nutrientes y bajo aporte calórico, por ello se recomienda consumirlas con frecuencia. Son también ingredientes versátiles con los que podemos preparar infinitas preparaciones, tales como guisos y potajes, al igual que otras recetas más veraniegas, como ensaladas, cremas frías o patés.
Visto así parece que todo son ventajas, pero también es cierto que a causa de los gases que provocan comerlas puede convertirse en una experiencia desagradable. Lo bueno es que existen métodos para evitar, o por lo menos reducir en gran medida, este inconveniente. A continuación te mostramos algunos métodos para digerir mejor las legumbres y evitar la hinchazón y los gases.
Dejarlas en remojo
El objetivo es ablandarlas, además de disolver las membranas de la piel y liberar los azúcares oligosacáridos, responsables en gran parte de los desagradables gases intestinales. Por la misma razón, es recomendable desechar el agua del remojo y no usarla para la cocción, así nos aseguraremos de que no contienen azúcares.
Bicarbonato de sodio
Agregar a la preparación una cucharada de bicarbonato de sodio también ayuda a acelerar su preparación y favorece al aparato digestivo.
Especias
Algunas especias y condimentos también pueden ayudarnos a evitar los gases y los dolores intestinales. El comino, el anís, el romero o el hinojo son solo algunas de las hierbas que pueden cumplir esta función. Solo hace falta añadirlas a la preparación o tomarlas después de la comida en forma de infusión para beneficiarnos de sus propiedades. En este sentido, también pueden servirnos la menta, la salvia, la canela, la manzanilla y el cardamomo.
Triturarlas
Tomarlas en forma de purés también puede cumplir esta función. Cuando cocinamos legumbres a fuego lento y de forma prolongada los azúcares citados anteriormente se descomponen, lo que provoca que sean más fáciles de digerir. Igualmente puede ser útil comerlas trituradas en forma de patés o de hummus.
Comer lento
Si bien es cierto que este consejo puede aplicarse al resto de comidas, masticar sin prisas y triturar correctamente las legumbres también nos ayudará a tener una mejor digestión. No masticar bien los alimentos puede provocar molestias estomacales y digestivas, además de otras dolencias derivadas del consumo excesivo de aire (aerofagia). Igualmente, comiendo rápido no se absorben bien los nutrientes y podemos acabar comiendo en exceso.